“No es sostenible abrir un local con un aforo de un tercio, los centros tendrían que cerrar”. Quien lanza esta advertencia es Toni Brocal, presidente de la Patronal Catalana de gimnasios (Adecaf), la representante territorial de la Federación de Empresarios de Instalaciones Deportivas (FNEID).
La principal petición que defiende la patronal catalana de gimnasios (Adecaf), a día de hoy, es que los gimnasios puedan reabrir “con una disminución máxima del 30% del aforo total”. Es decir, su deseo es que la vuelta a la actividad se produzca con un 70% de la capacidad. “Utilizamos como ejemplo el cambio de criterio en el uso de las terrazas, que pasó de un 30% al 50%, pero entendemos que si nos acompaña el número de nuevos casos podremos negociar más las medidas que se han planteado”, amplía Toni Brocal.
Según el presidente de la patronal catalana, la prioridad es abrir “de una forma que no comprometa a la salud de las empresas, es decir, que abran con las mínimas condiciones posibles para no tener que cerrar”. En ese sentido, la mayor preocupación de esta organización no se centra tanto en el cuándo, sino en el cómo será la vuelta a la actividad.
INTENTAN TENER VOZ EN LAS NUEVAS MEDIDAS
Desde la Adecaf están manteniendo en las últimas semanas reuniones con el Ministerio de Salud y con la Secretaria General de l’Esport de Catalunya para intentar que prosperen algunas de sus propuestas. Por ahora, en el BOE solamente constan aquellas medidas que deben tomar los centros con menos de 400 metros cuadrados, por lo que el resto deben esperar su turno. “No podemos bajar la guardia, tenemos que estar encima de todas las medidas que se considerarán y queremos que se consideren.
Queremos poder incidir en favor de las empresas y los usuarios”, afirma Brocal. Desde la patronal catalana de centros de fitness consideran que hay muchas medidas “buenas y viables”. Dan por hecho que se empezará a controlar la temperatura de los clientes y trabajadores en las entradas de los centros. También, que se implementará el gel hidroalcohólico para que la gente se lave las manos con mayor frecuencia o las mamparas de metacrilato para evitar contagios. “Son de las medidas más económicas, hay otras más costosas. Es mejor invertir en una mampara que perder un cliente. Las medidas planteadas son parámetros que nos permiten tener una distancia física entre personas”, puntualiza el directivo.
Las medidas planteadas a las instituciones, asegura, que son “asumibles” para la mayoría de operadores. Más incertidumbre les generan otras medidas.
“Nos tienen que confirmar si las mascarillas y los guantes son positivos o pueden resultar contraproducentes. Es posible que los entrenadores personales y personal de recepción si tenga que llevar mascarillas”, apunta el presidente de la patronal.
La Adecaf también ha abierto consultas acerca de qué elementos pueden ser útiles y eficientes y cuáles no. Otro de sus objetivos es evitar que los operadores afiliados gasten en aparatos o recursos que luego puedan no resultar indispensables. “Habrá inversiones en medidas que serán transitorias y se terminarán, pero otras se quedarán. Hay operadores que están instalando cámaras térmicas, otros que ya piensan en dispensadores de ozono de alta calidad para limpiar las superficies. Esto se quedará”, reconoce el dirigente. Desde la patronal, sin embargo, no creen que haya muchos más cambios a nivel de protocolos de limpieza: “En los centros de fitness la higiene está en su ADN, quizás se revise algún protocolo concreto que no se estaba aplicando, pero poco más”.
EL FUTURO DE LA ADECAF
La pandemia del Covid-19 ha tenido distintos efectos sobre la patronal catalana. Por un lado, ha obligado a aplazar unas elecciones que siguen sin fecha concreta. La agenda de la Adecaf se reanudará en el momento que se le permita. Brocal, sin embargo, anticipa que quiere que haya “una propuesta de una nueva junta y de una nueva presidencia. Ya toca hacer un cambio de la misma”. A modo de balance de las últimas semanas, el aún presidente de Adecaf defiende que la organización se encuentra en este momento “mucho más fuerte y con más asociados que nunca, 114”.
Durante el confinamiento, asegura, que ha crecido el número de peticiones de nuevos asociados. La patronal, que no cobró las cuotas de abril y mayo, celebra además la generosidad de los operadores más grandes, que han compartido información que les han hecho llegar bufetes de abogados y economistas que difícilmente estarían al alcance de los centros más pequeños. “De esto se han podido beneficiar todos los asociados, se está notando mucho los que están en Adecaf y Fneid. Cuando esto termine, la integración del sector del fitness será mucho más potente, la más grande que habrá habido nunca en nuestro país”.